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Otro caso de un asesino adorador de "San la Muerte" en la provincia

diario sud | 13.11.12 | 0 comentarios


SUMAMPA, Quebrachos. Un sujeto acusado de homicidio habría confesado a la policía ser devoto de “San la Muerte”.
Así lo deslizó personal de la Seccional 33, dentro de la compleja investigación por la muerte de Lucio Farías (70 años), con residencia en la localidad La Castaña en el interior del departamento Quebrachos.
Después de casi tres semanas de investigación, la policía local y del D6 detuvieron a dos hombres, tras tomar testimonios a 28 personas.
En principio, la causa se hacía muy complicada, ya que la víctima se encontraba descuartizada a consecuencia de haber sido devorada por sus propios perros.
La historia
El trabajo de inteligencia y los datos aportados por los vecinos hicieron posible que las miradas recayeran sobre dos sujetos y tras un allanamiento se encontró un arma de fuego de la víctima, lo cual arrojó un supuesto vínculo con el robo de la vivienda.
El sujeto de apellido Escalada (31) luego de reconocer ser el autor del robo y el asesinato del abuelo, complicó la situación de un joven de la zona de Villa Quebrachos, de apellido Cejas (19), quien también habría sido parte del hecho.
Según informaron las autoridades policiales, en la noche del sábado 22 de octubre, los dos individuos se habían trasladado en una moto hasta el domicilio de la víctima. Cejas, quien lo conocía, habría invitado a Farías a ir afuera donde Escalada lo estaba esperando. Éste último lo habría golpeado con una piedra en la cabeza mientras que su compañero habría tomado un hacha, con la que lo terminó matando de un golpe. 
Luego de consumar el homicidio, tiraron el hacha arriba del rancho donde fue encontrada por la policía.
Los dos sujetos habrían sustraído $ 2.000.
Personal policial recuperó un revólver, $1.100, un reloj y ropa nueva.
Secuestros
Además, se secuestraron teléfonos y varios chip que los dos sujetos habían utilizado para mantenerse comunicados y la tarjeta de cobro de la víctima que tenía una jubilación mensual de $1.800.
Una de las hipótesis que barajaba personal policial sobre el móvil que llevó a los dos sujetos a robarle a Farías y matarlo, fue la versión de que éste tenía mucho dinero porque supuestamente había vendido parte de sus campos y guardaba la recaudación de la venta en su rancho ya que no habría quien le sustrajera en su casa porque vivía solo y los vecinos más próximos están a más de 4 km.
La policía desmintió que la víctima hubiera vendido su campo, pero sí se sabe que tenía ahorros (de su jubilación) y 140 cabras.


Fuente. elliberal.com.ar

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