La Argentina sufrió atrás y pagó caro las consecuencias en Montevideo

En el Estadio Centenario y por la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, Uruguay, a partir del 3-2 que logró Edinson Cavani, a los 3 minutos del segundo tiempo, fue un aluvión celeste que al equipo de Alejandro Sabella le provocó tormentos. 

En ese segundo período los postes fueron aliados dos veces de Sergio Romero y sus sufridos compañeros. Claro que el cotejo se desarrolló en una situación muy particular, porque Argentina ya estaba clasificada para el Mundial por haber conquistado las Eliminatorias con dos capítulos de antelación, y por lo tanto recurrió a una formación alternativa, al tiempo que los orientales prácticamente se hallaban destinados a la repesca ante los jordanos, la que tendrán que asumir el mes próximo en un doble mano a mano, con el compromiso decisivo en el templo de Montevideo. 

Uruguay finalmente quedó quinto en esta serie sudcontinental, porque fue superado en puntos por Argentina, Colombia y Chile, mientras que Ecuador lo hizo como consecuencia de una mejor diferencia de gol. 

El 3-2 que estimuló temporalmente a los dirigidos por Oscar Tabárez lo obtuvo Cavani a poco de empezada la segunda mitad de este enfrentamiento. 

El artillero del París Saint Germain fusiló a Romero tras llevarse la pelota favorecido por un error de Federico Fernández en la salida. 

Maximiliano Rodríguez, quien fue capitán en la ocasión y, de no mediar imprevistos, jugará el tercer mundial de su carrera el año próximo en Brasil, habia marcado el 2-2 con que concluyó el primer período al amagar dentro del área de los celestes hasta que halló el claro y tiró abajo y a la derecha de Fernando Muslera, a los 41 minutos. 

El elenco local se había colocado 2-1 arriba a los 33 minutos de ese primer segmento, valiéndose de un penal que no fue, pero que sancionó el brasileño Marcelo De Lima Henrique y convirtió Luis Suárez. 

Suárez, el crack oriental, se tiró en el área sin rubores, cerca de Sebastián Domínguez, y el juez deportivo incurrió en un error profundo al cobrar penal. El as del Liverpool tiró abajo y a la derecha de Romero, quien tocó la pelota, pero sin lograr sacarla. 

El primero en ponerse en ventaja fue el anfitrión, porque, a los 6, Cristian Rodríguez definió potente y cruzado a la izquierda de Romero. 

El 1-1 para los de Sabella lo había establecido a los 14 Maxi Rodríguez. En esa escena, La Fiera resolvió dentro del área para culminar una maniobra que se originó en un pase al claro de Lucas Biglia para Rodrigo Palacio y que incluyó un centro exacto del delantero del Inter y un dominio con el pecho de Augusto Fernández para habilitar al ñulista.