Mató a su mujer de 8 disparos delante de su hijo y luego se suicidó
Le disparó con un revólver y una escopeta en distintas partes del cuerpo y en la cara. Tenía cinco hijos, el menor de 5 años. Tras el asesinato, puso el arma larga en su pecho y se disparó. Impresionantes testimonios.
SUMAMPA, Quebrachos © Un hombre asesinó de varios disparos a su pareja delante de uno de sus hijos, y luego tomó una escopeta y se quitó la vida con un certero tiro al pecho. El terrible hecho de sangre que enluta al sur santiagueño y que causó conmoción en toda la provincia, ocurrió en el paraje conocido como La Totorilla, en el departamento Quebrachos, cuando tras una fortísima discusión, Elías Enrique Leguizamón, de 44 años de edad, disparó ocho proyectiles con un revólver a su pareja, Alba Ester Sarria, de 53 años. Según fuentes policiales, al ver que la mujer no moría y pedía auxilio tirada en el piso, tomó una escopeta calibre 16 y la fusiló con un disparo en el rostro.
De acuerdo con las primeras investigaciones el hecho se originó alrededor de las 6.30 de la mañana, cuando Leguizamón y Sarria comenzaron una fuerte discusión por un supuesto intercambio de un cabrito por un celular con uno de los seis hijos que su pareja tenía de una relación anterior, o bien por reclamos sentimentales de Sarria a Leguizamón.
La disputa verbal fue subiendo de tono con el correr de los minutos ante la atenta mirada de uno de los hijos. Tras la fuerte discusión, Leguizamón tomó un arma calibre 22 y le disparó ocho tiros a la mujer, quien a pesar de los impacto intento escapar, pero a los veinte metros cayó al suelo casi moribunda en el patio.
De inmediato, el agresor tomó una escopeta, salió al patio, y sin titubear, apretó el gatillo y le asestó un disparo mortal en el rostro.
Tras el brutal ataque, Leguizamón corrió unos 600 metros hacia unos corrales y bebederos para animales, y con la misma arma que remató a su pareja, se quitó la vida con un tiro que le impactó a la altura del corazón.
Efectivos policiales de la Seccional 33 fueron alertados por un llamado a las 7,17 de ayer. Del otro lado de la línea, la directora de la escuela albergue N° 745 de Santa Ana, Reyna Cisneros, informó a los uniformados que Enrique Leguizamón, de 16 años, llegó a la institución educativa en estado de shock y entre llantos le manifestó que su padre había matado a su madre y luego se quitó la vida de un disparo.
Según pudo saber EL LIBERAL, el médico de Policía, Dr. Ignacio Acuña, determinó que el cuerpo de Sarria presentaba un impacto de bala a la altura de la clavícula izquierda y un disparo de perdigones a la altura del rostro.
En tanto, el cuerpo de Leguizamón tenía una herida de arma de fuego a la altura de la tetilla izquierda, con orificio de ingreso sin salida, con marca de aureola por tatuaje de pólvora, rotura de costilla, pulmón y corazón, según el informe médico.
Interviene el Juzgado del Crimen de Segunda Nominación a cargo del Dr. Ramón Tarchini Saavedra, quien pasadas las 18.30 ordenó que ambos cuerpos fueran entregados a sus familiares.
Fuente: elliberal.com.ar
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