Un testigo sostuvo que el hijo de Aliverti conducía a más de 130 km/h
También declaró la cajera del peaje, que afirmó que al llegar a la cabina el conductor del vehículo dijo: "Traigo un atropellado"; investigan por negligencia a policías.
Pablo García, el hijo del periodista Eduardo Aliverti , conducía el automóvil Peugeot 504 con el cual atropelló y mató a un ciclista en la ruta Panamericana, a la altura de Pilar, a más de 130 kilometros por hora y no detuvo su marcha durante casi 18 kilómetros hasta llegar al peaje de Pablo Nogués.
Así lo sostuvo un testigo que presenció los momentos posteriores al accidente que terminó con la vida de Reinaldo Rodas, ocurrido el domingo pasado a las 6.30 en el kilómetro 52 de la ruta Panamericana , según informaron a LA NACION fuentes judiciales.
El testigo presencial fue identificado por las fuentes consultadas como Leonardo Eidelman. Se trata de un policía retirado que el domingo pasado había ido a buscar a su hija a una discoteca de Pilar y ayer declaró ante la fiscal del caso, María Inés Domínguez.
Según el relato del testigo, le llamó la atención una polvareda que había en la banquina a la altura del kilómetro 52 de la autopista. En ese instante observó a 300 metros de distancia un Peugeot 504 que volvía al carril lento de la Panamericana y una bicicleta y un bolso sobre el pavimento.
Según las fuentes consultadas, el testigo advirtió que el conductor había embestido al ciclista y pensó que lo llevada arrastrando y comenzó a seguirlo.
"El testigo afirmó que él conductor del automóvil iba a más de 130 kilómetros por hora. Ahora habrá que determinar si esa velocidad era la misma en el momento del accidente. Todavía no hay nada definido. No podemos asegurar que el imputado haya querido llevar a un centro asistencial a la víctima o que haya querido escapar del lugar sin pedir ayuda", explicó una fuente judicial.
Según la agencia de noticias Télam, el policía retirado también explicó: "Me acerqué por atrás y noté que había una especie de borceguí o zapato como apoyado en el hombro del conductor".
Como iba con su hija, el testigo desistió de seguir al Peugeot 504, pero anotó la patente y se comunicó con la policía. Cuando regresaba a su casa se cruzó con un patrullero, entonces les explicó lo que había visto y entregó sus datos.
Alberto Domínguez, que, junto con su colega Adrián Sabaris, se presentó como representantes de la familia de la víctima sostuvo que analiza pedir un cambio de la calificación en la causa. "Cambiar a un hecho doloso, es decir, un homicidio simple con dolo eventual, es una posibilidad que nosotros barajamos", explicó Domínguez .
Ayer también declaró Verónica Iglesias, empleada de Autopistas del Sol (Ausol) que estaba en la cabina cuando García detuvo la marcha de su vehículo.
Según fuentes con acceso al expediente, Iglesias explicó que en un primer momento no había advertido a la víctima, pero le llamó la atención que el auto tuviera el parabrisas destruido y que el conductor tuviera sangre en el rostro. En ese momento, según la testigo, García dijo: "Traigo un atropellado".
En ese momento, Iglesias asomó su cabeza por la ventanilla de la cabina y vio el cuerpo de Rodas. "Dijo que estaba con las piernas para arriba", explicó una fuente con acceso al expediente.
Domínguez denunció que nunca se sabrá si García conducía su automóvil bajo los efectos de estupefacientes porque nunca le extrajeron sangre. Sólo le hicieron un dosaje alcohólico.
Ayer se supo que la fiscal les inició una causa penal a cuatro peritos y un médico de la Policía Científica bonaerense que no concurrieron a trabajar al peaje donde arribó el imputado.
Fuente: elliberal.com.ar
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