Descontrol en la noche de Santiago: 10 adolescentes en coma alcohólico

Con el correr de las horas continuaron llegando chicos en problemas con la bebida, esta vez desde fiestas privadas y boliches. Aunque no todos fueron internados por coma alcohólico, todos fueron ingresados por problemas al haber bebido en demasía. Los menores provenían de los barrios Industria, Rivadavia, El Vinalar, Sarmiento, Centro, entre otros. “El coma alcohólico sobreviene cuando una persona ingiere más alcohol del que su organismo puede soportar”, sostuvo un facultativo. 

Por las historias de la víspera, el grupo mayoritario no tenía mucha experiencia y conducta etílica: eran chicos de bajo peso y que no habían comido bien en la noche. En casos extremos, el coma alcohólico puede ocasionar secuelas cerebrales, o bien intoxicaciones que pueden desembocar hasta en la muerte. 

El común denominador de los menores protagonistas de ayer: chicos cuyas edades no superaban los 17 años, precisaron las fuentes, subrayando que la mayoría eran chicas. Uno de ellos, de 13 años, fue conducido al Cepsi. 

Situaciones de gran tensión se vivieron cuando comenzaron a llegar los padres y encontrar a sus hijos en semejante situación. 

Qué bebieron 

Consultado por EL LIBERAL, un médico y un enfermero dejaron en claro: “Los chicos toman cerveza, fernet, vinos espumantes o saborizados”, por citar los de mayor demanda. 

Cerca de las 8 de la mañana fue el horario pico, con numerosos chicos en las camillas, aguardando que los médicos los sacaran del trance etílico. 

“Superado el momento de nerviosismo y desesperación, los pacientes fueron asistidos mediante lavajes de estómago, más el suministro de suero y a esperar que el alcohol sea metabolizado por el hígado”, precisó uno de los enfermeros que auxilió a los menores. 

Las fuentes indicaron que fortuna, todos los chicos habían consumido únicamente alcohol. 

Sin embargo, los médicos resaltaron que se dieron casos en que ingresaron menores en la Guardia con problemas severos ya que habían mezclado alcohól con pastillas. 

Aquí es cuando los médicos deben extremar esfuerzos y modificar tratamientos, por cuanto las pastillas psicotrópicas que se usan potencian los efectos del alcohol y lo convierten en seria amenaza. 

Justamente, en los intentos de suicidios, hubo pacientes que ingirieron tranquilizantes mezclados con alcohol. De no terciar el inmediato auxilio médico, el coma alcohólico suele estallar en la muerte del paciente por los daños que genera la combinación de las bebidas.