La Virgen de Sumampa recibió una conmovedora muestra de fe de los fieles

Desde temprano, peregrinos y devotos marianos fueron llegando al vallecito de Sumampa Viejo, para participar de la denominada Fiesta de la Visitación, donde la comunidad recuerda con júbilo, aquel 25 de junio de 1630, cuando el estanciero portugués, Don Antonio Farías de Sad, recibía en esta tierra santiagueña a una mula con la imagen de la Madre del Consuelo, que llegó desde Pernambuco, Brasil, junto con su hermana, la Virgen de Luján, patrona de la República Argentina, con la misión de evangelizar al pueblo argentino. 

Los festejos se iniciaron con bautismos y la misa central que fue concelebrada por el rector del Santuario de Sumampa Viejo, padre Rolando Tenti y el diácono Luis Nasiff.

Durante la homilía, el padre Tenti destacó la figura de la Virgen María y en ella a la Madre del Consuelo, como ‘el vínculo de la unión’.

Durante la celebración se hizo entrega de una réplica de la Virgen de Sumampa a una familia de Charata, provincia de Chaco, que llevará a la patrona del pueblo santiagueño a evangelizar su comunidad.

La imagen ‘peregrina’ de Nuestra Madre de Consuelo, junto a las imágenes de Nuestra Señora de Lourdes de Ramírez de Velazco y de la Virgen de Sumampa de la comunidad Virgen Pura, marcharon en peregrinación por las callecitas del valle, acompañadas por los jinetes del Círculo Criollo Martín Fierro y los integrantes de las diferentes comunidades religiosas de la región.

La celebración culminó con una rica locreada y un show musical de cantores populares de la región que le rindieron su honor a la patrona de la cultura y del pueblo santiagueño.