Una beba de 18 meses estuvo desaparecida 9 horas: su padre quedó demorado

Fueron nueve horas de búsqueda desesperada, un tiempo en el que todo Arrecifes se movilizó para buscar a Francesca Caporossi, le beba de apenas un año y medio que desapareció de su casa. Ayer, la Policía la encontró encerrada en el primer piso de una vivienda en construcción, a unas cinco cuadras de su casa. La obra pertenece al padre de la nena, que terminó demorado mientras investigan las causas del hecho. Creen que habría planeado el secuestro de su hija.

Eran las 9 cuando Francesca se quedó dormida luego de tomar el pecho. En su casa, ubicada en Santiago Pérez 562 –pleno centro de la ciudad– estaban sus dos hermanos, de 5 y 7 años, y su mamá, Bianca. La madre la dejó en la cama y se retiró de la habitación. Cuando volvió, la beba ya no estaba. La mujer no había registrado ningún ruido. Pero su papá, Carlos, llegó justo y advirtió que la puerta estaba abierta. Entonces, la desesperación. Bastó radicar la denuncia en la comisaría para que se montara un operativo de búsqueda en esta ciudad de 26 mil habitantes ubicada unos 180 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.

En principio, los investigadores siguieron la pista que dio una cámara de seguridad, que registró a una camioneta de color blanco a la que habrían subido a la beba. Sin embargo fue Chéster, el labrador de la División Canes de los Bomberos de Santa Fe, el que dio con la Francesca. Fue cerca de las 17 cuando el perro llegó a la obra en construcción luego de olfatear ropa de la nena. Aunque los rescatistas la encontraron sana y salva, fue atendida por los médicos del hospital municipal y trasladada a la casa de sus abuelos. Bianca sufrió una descompensación luego de conocer la noticia y debió ser trasladada a un hospital local. Un rato más tarde apareció con su hija en brazos y agradeció a todos los que colaboraron con la búsqueda.

En tanto su papá, productor agropecuario, quedó demorado por decisión de la fiscal Sandra Biceti. Mañana será indagado. Los investigadores sospechan que Carlos tendría una deuda con su padre, el abuelo de la beba.

Los padres de Francesca habían denunciado la desaparición a las 9.17 en la comisaría de Arrecifes. De inmediato, se desplegó un operativo en el que participó personal policial, los Bomberos Voluntarios y de Inspección y Tránsito de la Municipalidad. Familiares, vecinos y personal de otras dependencias municipales se sumaron a la búsqueda. Incluso el piloto Marcos Di Palma salió a sobrevolar la zona con su avioneta para colaborar con los investigadores.

No sólo rastrillaron la ciudad, sino que montaron el operativo en la rutas 8, 51 y 151, que circundan la localidad. A todos los conductores les pedían que detuviesen su marcha para revisar los autos. Había que dar con la camioneta blanca. Es que el vocero de la municipalidad, Fernando Svaluto, había dicho que “la investigación se centraba en las imágenes de las cámaras que registraron a la nena subiendo a una camioneta blanca”. En tanto, el jefe de bomberos de esa ciudad, Fernando Ciongo, coincidió en que “hay un auto blanco sospechoso”. En tiempo récord, los canales de televisión y las redes sociales reprodujeron la foto de la beba con datos para ubicarla.

fuente http://www.clarin.com