Particular muestra de dolor y alegría en el sur santiagueño

Reviven viejas costumbres. Rezos y llantos por el recuerdo de seres queridos se confunden con un clima de fiesta. 

Ojo de Agua (C) La vera de la ruta nacional Nº 9 se verá invadida entre hoy y mañana por un marco importante de alumbrantes, quienes recordarán el día de todos los Santos y de los fieles difuntos en Villa Ojo de Agua, donde se entremezclan la festividad cristiana y la ‘fiesta de los muertos’, donde los sentimientos son contrastantes, como lo son el dolor de perder a un ser querido, unidos al colorido de la fiesta y la diversión. 

Fecha 

En Ojo de Agua se vive una vieja tradición, que se repite cada 1 y 2 de noviembre, jornadas en las que la gente acude masivamente al cementerio durante la noche a ‘alumbrar’ a los fieles difuntos, aunque también este evento se convierte en arraigado encuentro social, de familiares y amigos, quienes comparten la velada con música y comidas típicas alrededor del camposanto. 

Desde hace dos días, se apostaron diferentes negocios de ventas de comida, ropa, juguetes y otros artículos en adyacencias al cementerio municipal, que le dieron un marco especial de fiesta, donde participan, además de los locales, muchas familias llegadas de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza. 

Son en su mayoría santiagueños que vuelven al pago para participar de esta celebración tan particular, que se manifiesta con diferentes rituales o costumbres que a propios y extraños deja boquiabierto, porque no existe una explicación que entre medio del llanto y rezos los vecinos se entremezclan entre un abrazo efusivo, saludando a sus familiares o amigos que llegan de diferentes puntos del país para participar de las alumbradas o fiesta de los muertos que se desarrolla cada año en la comunidad. 

Contraste 

También es muy particular en esta masiva manifestación popular ver a personas caminar con flores y velas rumbo a tumbas y panteones a visitar a sus seres queridos y en el medio de su pesar se puede escuchar a todo volumen música de diferentes géneros, donde la muchedumbre está rodeando una mesa compartiendo alguna comida, acompañada con bebidas, recodando anécdotas y felices por el reencuentro. 

Las “alumbradas” todavía sobreviven en distintos lugares del interior santiagueño, sólo que en esta parte mantiene un carácter masivo.

Fuente: elliberal.com.ar