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¿Somos realmente solidarios los argentinos?

diario sud | 13.4.13 | 0 comentarios

Se dice que el argentino es solidario, que está cuando se lo necesita y dispuesto a dar una mano. Cromañón, Once, inundaciones de Santa Fé, ahora La Plata. Pero pareciera que sólo reaccionamos ante la emergencia




El afan solidario argentino se puso en evidencia una vez más el último fin de semana, cuando miles de personas se presentaron en forma espontánea a ayudar en los barrios más afectados por las últimas inundaciones que ocurrieron en mayor medida en La Plata y en algunos barrios de la Capital.
Marcos Novaro, filósofo y sociólogo, dijo a este medio que, pese al espíritu solidario, no hay tanta organización en esos momentos cruciales: "En Argentina, como sociedad, no estamos fuertemente organizados para resolver los problemas, sino que hay anomia tanto para protestar como para ayudar cuando hace falta. Es anómica neustra reacción. Creo que no hay una sociedad fuerte y, en alguna medida, la solidaridad espontánea es el reflejo de una debilidad porque la sociedad no está organizada".
"Hoy, en Argentina, no hay lazos de pertenencia, somos una sociedad de individuos que se muestran solidarios en casos extremos. Esto no está reglado por nada, no hay ámbitos de pertenencia estables y ello se refleja en la religiosidad de la gente, que también se manifiesta cada tanto, no en forma regular", manifestó. Y agregó: "Creo que en todas las catástrofes ocurridas en Argentina hubo déficit por parte del Estado pero mucha participación de la sociedad para atender a los damnificados; entonces se puede decir que esa es una de las características de la situación en la que vive la sociedad argentina".
 
Desde el campo de acción y por su propia experiencia en 10 años de voluntariado, José María Di Bello, director de salud de Cruz Roja argentina, fue un testigo cercano y privilegiado de la reacción de los argentinos ante la tragedia vivida por los platenses. Su relato corrobora la vocación solidaria de la gente. Durante el último fin de semana en La Plata, contó Di Bello a Infobae, "desde las organizaciones grandes se canalizaron las ofertas de ayuda de las personas que se presentaban y que sólo preguntaban qué hacer y cómo ayudar".
La Cruz Roja montó dos centros de ayuda para coordinar todo el trabajo. Uno de esos centros fue levantado en el barrio Tolosa, desde donde se organizaron las tareas de los voluntarios permanentes –unos 30– y la de los espontáneos –al menos 300–. "Allí se hacía una clasificación rápida y se distribuían las donaciones a quienes se acercaban a pedirlas", relató Di Bello.
"Tuvimos, como dije, un cúmulo de entre 200 y 300 voluntarios espontáneos, a los cuales fuimos organizando en estas tareas; a los colaboradores permanentes que tenemos, se suman muchos voluntarios: 'Yo quiero dar una mano, ¿qué se necesita? ¿qué puedo hacer? Se ponen a disposición para lo que haga falta", señaló.
"En el centro montado en Tolosa se hacía una clasificación rápida y se distribuían las donaciones a quienes se acercaban a pedirlas", relató Di Bello.

Voluntarios espontáneos: estar cuando hace falta
 
Una de las organizaciones que desde hace más de una década le ve la cara a la solidaridad es Techo (ex Un techo para mi país). Ellos se ocupan de darle un techo a las familias  que viven en situación de emergencia en villas y asentamientos, y también fueron parte de la cadena de ayuda a los damnificados de La Plata que llegó desde todo el país. "Hubo un brote espontáneo de casi toda la ciudadanía que estuvo a tiro de la emergencia", señaló a este medio Florencia Drucker, jefa de prensa de esa ONG.
Como señala Drucker, después de la tragedia, tras los pasos del último voluntario que se va, los necesitados o damnificados se quedan a solas con su realidad y ese es el momento cuando Techo propone generar acción continuada: "Nos parece buen momento para decir que la conciencia social y la solidaridad es cotidianaAbogamos por una solidaridad no perecedera sino que sea un voluntariado más comprometido como espacio de participación ciudadana. Las organizaciones no venimos a reemplazar sino a complementar soluciones a un problema que es grave -la pobreza- pero también vemos que hay falta de compromiso de la ciudadanía con ella y la mejor manera de incentivar ese compromiso es pensar que la emergencia es todos los días.Las villas y asentamientos que viven en situación de pobreza son olvidados frecuentemente".
José María Di Bello, director de Cruz Roja argentina destacó que "en general uno siempre se sorprende con la gente, cómo ayuda, cómo se organiza para colaborar. Estoy hace 10 años en Cruz Roja, estuve en diferentes desastres y siempre es increíble la solidaridad del pueblo argentino en su conjunto, porque hay cada vez mayor manifestación. Somos un pueblo solidario, pero es en este tipo de crisis cuando se maximiza, porque se difunde, porque se ve en los medios".
Además, hizo hincapié en que hay una solidaridad permanente que no se ve porque "no se muestra en los medios", pero es notoria la organización en pos de atender las necesidades de los demás: "Argentina tiene gran cantidad de organizaciones sociales, de diferentes niveles, vinculada al tercer sector social, a las bases comunitarias, y eso habla de la solidaridad del pueblo argentino".
 
La manifestación de solidaridad no sólo muestra el tipo de espíritu que prima a nivel social sino que también pone en evidencia la debilidad de un aparato estatal casi dependiente de ese poder de empatía de la gente con el prójimo en dificultades para tapar las falencias de los ámbitos públicos que tienen el deber de actuar. Siempre habrá quien ayude y colabore, y que, al hacerlo, también deje al descubierto todo lo que falta de modo más orgánico para sostener a las víctimas de ese tipo de crisis.
Si bien, desde las organizaciones sociales sus voluntarios apuntan a complementar las políticas pública y aportar algunas soluciones, éstas no pretenden poner en jaque a las instituciones, pero si consideran que ya es tiempo de empezar a pensar la pobreza a través de las políticas publica. "Las organizaciones sociales tienen el rol fundamental en contribuir con el estado que ejecuta el mandato. Las organizaciones vienen a trabajar en conjunto y acompañar, porque solas no tienen la capacidad de ejecutar una política pública", remarcó la voluntaria de Techo.
Además, destacó concluyente: "La urgencia es todos los días. Si queremos que algo se modifique tenemos que comprometernos con la realidad que atraviesa nuestro país. Participar desde cualquier espacio y herramienta es una manera de comprometerse.No solo hay que limitar la responsabilidad a un funcionario sino que el ciudadano tiene que tomar compromiso con la realidad".
"El país se caracteriza por su solidaridad y sus individuos que ocasionalmente están dispuestos a manifestarse en la emergencia, en la última instancia, cuando se encuentra lugar para la comunión. La verdad es que, que tengamos esta historia de catástrofes, no desentona con nuestra trayectoria como país ni con la economía. Por ejemplo, cuando luego de años de mala economía, nos damos cuenta de que algo está mal recién cuando se hundió todo", añadió Novaro y concluyó: "No se muestra un gran sacrificio pero la gente se preocupa. En última instancia nos damos cuenta de que somos una comunidad y que ésta es más importante que los individuos". 

Fuente: infobae.com

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